El objetivo de BEER es informar sobre todas las lesiones que se pueden producir en la práctica del running. Hoy le toca el turno a la PERIOSTITIS TIBIAL.
Esta lesión consiste en la inflamación del periostio de la tibia, que es la membrana que recubre a la tibia y contiene vasos sanguíneos y nervios que le dan sensibilidad al hueso.
Músculos y huesos implicados en la periostitis tibial Foto: triatlonrosario) |
El síntoma de esta lesión es que tenemos la sensación de dolor en la cara interna de la pierna, en toda la zona de la tibia. Si tenemos esta lesión a veces sentiremos dolor al comenzar la actividad física que poco a poco desaparecerá con el tiempo de actividad.
Se puede producir en una pierna o en las dos piernas al mismo tiempo. Que desaparezca el dolor es peligroso porque podemos creer que no estamos lesionados. No quiere decir que no tengamos la lesión, incluso sino paramos a tiempo podemos agravar la lesión.
Si no atendemos a los dolores y seguimos corriendo con la inflamación se puede producir incluso una fractura tibial por estres o sobrecarga.
Fráctura de la tibia producidad por la periostitis (Foto: triatlonrosario) |
Villa ha estado una temporada en el dique seco por esta lesión (Foto: fisioterapia) |
Entre las causas de esta lesión está:
- Vibraciones. Los repetidos impactos sobre terreno duro como asfalto podrían provocar la lesión.
- Sobreentrenamiento. El aumento en la intensidad del entrenamiento acelera la aparición de la lesión.
- Falta de reposo. Siempre decimos que el reposo es fundamental.Cuando hay dolor es mejor ir al médico y parar totalmente.
- Sobrecarga muscular. Si no estiramos bien después de la actividad física los músculos se pueden acortar provocando una inflamación en el periostio.
- Calzado inadecuado. El uso de zapatillas duras o pasadas de kilómetros
- Deficiencias biomecánicas. Los corredores que apoyan demasiado la punta del pie, los pronadores y los atletas con pies planos sufren con más facilidad esta lesión.
Estiramientos adecuados para evitar la periostitis tibial (Foto: fisioterapia) |
Podemos prevenir la lesión si calentamos bien, si realizamos estiramientos adecuados después de la actividad física y evitamos en la medida de lo posible los terrenos duros y accidentados.
Si estamos lesionados, lo mejor que podemos hacer es parar para no agravar la lesión. También podemos aplicar hielo para bajar la inflamación en unos 15 minutos después de correr. Es recomendable consultar a un especialista en fisioterapia después de unos días de inactividad. Probablemente nos hará un diagnóstico más detallado.
Para paliar el dolor podemos utilizar pantorrilleras o medias de compresión, que relajan la musculatura evitando el dolor. También podemos usar cintas adhesivas para favorecer la circulación de los músculos de la zona (las famosas cintas de colores que lleva mucha gente ahora).
Salu2. Burgaleses En El Running.
por favor nesesito las clasificasiones de esta patologia periostitis
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